viernes, febrero 10, 2023

Mario Vargas Llosa y fragmentos de su discurso de incorporación a la Academia Francesa de la Lengua


El jueves 09 de Febrero de 2023, Mario Vargas Llosa ha sido incorporado a la Academia Francesa de la Lengua. Por su importancia y actualidad publicamos esta reseña y fragmentos de su discurso, en este Blog Jurídico Digital.


Fragmentos del discurso de Vargas Llosa ante la Academia Francesa

En el presente blog seleccionamos algunos fragmentos del discurso de Mario Vargas Llosa ante la Academia Francesa:

1. Cuando era niño, la cultura francesa era soberana en toda América Latina y en Perú. “Soberano” significa que los artistas e intelectuales la consideraban la más original y coherente, y los frívolos también la adoraban como la consagración de sus sueños, ese viaje a París que, desde un punto de vista artístico, literario y sensual era la capital del mundo. Y ninguna otra ciudad podría haber competido por su corona.

Con estas ideas crecí y me formé, leyendo francés y autores franceses, entre los que destacaban dos posibles futuros adversarios Jean-Paul Sartre y Albert Camus. Esto fue en el momento del existencialismo, que también reinaba en Lima, al menos en el ámbito literario.

2. San Marcos, la universidad privada que había elegido, en contraste con que me veían como un alumno disciplinado de los curas de la escuela católica, asistían entonces jóvenes peruanos de buena familia. 

Nunca me he arrepentido de haber preferido la Universidad de San Marcos, una de las más antiguas de América Latina, fundada por los por los españoles pocos años después de la Conquista, y cuyos alumnos, de origen humilde, a menudo campesinos, se habían ganado, durante la República, la reputación de rebelde y radical por su enérgica oposición a todas las dictaduras militares.

El General Manuel Apolinario Odría, que gobernó Perú durante mis años de estudiante, derrocó a un dirigente civil, el prestigioso jurista José Luis Bustamante y Rivero, que había ganado legítimamente las elecciones presidenciales. La familia de mi madre, la familia Llosa, hay que decirlo, odiaba al usurpador Odría y adoraba al tío ‘José Luis’.

3. Manuel Esparza Zañartu, traficante de vinos, segundo hombre de este régimen dictatorial, había perpetrado el año anterior a mi ingreso en San Marcos, en 1953, una gran redada, a raíz de la cual muchos estudiantes y profesores fueron deportados a Bolivia o encarcelados, asesinados y enterrados en secreto y a toda prisa. Los supervivientes dormían sobre la piedra en las mazmorras de la prisión de Panóptico, sin mantas, sin comida.

La Federación Universitaria de San Marcos, a la que yo pertenecía, había decidido pedir audiencia a Esparza Zañartu para poder llevar comida y mantas a nuestros compañeros detenidos. Esa fue la única vez que vi a Esparza Zañartu, apenas unos minutos: iba a convertirse en el personaje central de mi tercera novela, Conversación en La Catedral, y declararía - años más tarde, cuando se enfrentó a un japonés en el límite de su propiedad en Chosica donde se había retirado- que si le hubiera consultado cuando escribía esta historia, me habría hablado de hechos mucho más importantes que los relatados en mi libro. Y eso fue seguramente cierto.

4. Por supuesto, yo era un subhumano, porque al aprender francés y leyendo sin cesar a autores franceses, aspiraba en secreto a ser escritor francés. Estaba convencido de que era imposible ser escritor en Perú, un país sin editoriales y con pocas librerías, donde los autores que conocía eran casi todos abogados que trabajaban en sus despachos toda la semana y escribían poesía sólo los domingos. Quería escribir todos los días, como hacían los escritores de verdad, y por eso soñaba con Francia y París.

Llegué aquí en 1959 y descubrí que los franceses estaban fascinados por la Revolución Cubana, que había convertido las propiedades de Batista en escuelas antes de convertirse en una tiranía. Los franceses habían descubierto la literatura latinoamericana antes que yo, y leí a Borges, Cortázar, Uslar Pietri, Onetti, Octavio Paz y, más tarde, Gabriel García Márquez.

Así que gracias a Francia descubrí la otra cara de América Latina, los problemas comunes a todos estos países, el horrible legado de los golpes militares y el subdesarrollo, la guerra de guerrillas y los sueños compartidos de liberación. Y es en Francia, ¡vaya paradoja!, que empecé a sentirme escritor peruano y latinoamericano.

Pero, por supuesto, siempre iba los sábados a la Mutualité para asistir a los debates y sumergirme en la cultura francesa. Y allí pude escuchar la más admirable discusión entre el Primer Ministro de De Gaulle, Michel Debré, y el líder de la oposición, Pierre Mendès France, que recuerdo como uno de los momentos más maravillosos de mi memoria. Eso, y los discursos de André Malraux en el Barrio Latino, en Jean Moulin y en el patio del Louvre, durante el traslado de las cenizas de Le Corbusier, han permanecido en mi mente como recuerdos imborrables.

5. Viví varios años en París, debo decir, al principio recogiendo periódicos e incluso siendo fuerte durante unos días en Les Halles, y finalmente trabajando en la escuela Berlitz, así como en la Agence France-Presse, Place de la Bourse; después, gracias a Jean Descola, ese gran historiador hispánico, el autor de Conquistadores, me uní a la radio y televisión francesa como periodista.

Así fue que en París me convertí en escritor. Pero lo más importante, quizás, es haber descubierto en Francia a Gustave Flaubert, que ha sido y será siempre mi maestro, desde que me compré un ejemplar de Madame Bovary la tarde de mi llegada en una librería ya desaparecida del Barrio Latino llamada “La Joie de Lire”.

Sin Flaubert, nunca me habría convertido en el escritor que soy, ni habría escrito lo que he escrito. He leído y releído a Flaubert muchas veces, con infinita gratitud, y puedo decir que es gracias a él que me reciben hoy aquí, por lo que obviamente estoy muy agradecido.

Comentarios

Felicitamos a Mario Vargas Llosa por su incorporación a la Academia Francesa de la Lengua. Nos une el haber nacido ambos en Arequipa, habernos formado en el Colegio La Salle y en la Universidad de San Marcos, tener amor a la literatura y a la libertad, utilizar los medios digitales para comunicarnos, admirar la cultura francesa y su aporte a la humanidad. Cordialmente, Dr. Julio Núñez Ponce. Doctor en Derecho. Experto en Derecho y Tecnología. Profesor Universitario. Email: julionunezponce@gmail.com

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1 Comentarios:

Blogger Iraita dijo...

Crecí leyendo a MVLl, debo decir que por él conocí a otros autores.

4:59 a.m.  

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